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15 Diciembre 2023 ¿Qué es un sensor de presión diferencial?
El sensor de presión del diferencial es un componente que forma parte del sistema antipolución de un motor diésel y que realiza una importante función de medición para que los vehículos diésel puedan regular las emisiones y cumplir con la exigente normativa europea actual sobre emisiones.
Sin embargo, es susceptible de estropearse por distintas razones, como pueden ser las roturas, el desgaste, las uniones con holgura o defectuosas u otros daños en el sensor que pueden provocar lecturas equivocadas. Veamos los detalles de este componente, sus fallos y cómo solucionarlos.
Función del sensor de presión diferencial
El sensor de presión de gases de escape mide la presión que tienen los gases de escape, tanto antes como después de pasar por el filtro antipartículas para coches. En caso de detectarse un nivel de presión por encima de lo normal, se produce una regeneración del filtro y se enciende el testigo correspondiente.
Durante el funcionamiento de un sensor diferencial convencional, este transmite dos valores distintos de presión hasta transmisor de presión diferencial. Las tuberías de presión conectan de medición desde el instrumento hasta el punto en el que se realiza la medición.
En cuanto a la medición electrónica de la presión del diferencial, hay dos sensores, un maestro y un esclavo, que se encargan de medir los valores de presión por separado. Estos dos sensores están conectados entre sí y juntos realizan la medición de la presión de manera electrónica.
Averías y fallos típicos del sensor de presión diferencial
El diagnóstico del sensor de presión de gases de escape se realiza con una máquina de diagnosis y con un multímetro. Es posible probar el voltaje solamente con el multímetro pero será necesaria la máquina para un diagnóstico completo, del hollín acumulado o de la presión medida en milibares.
La inspección visual no será suficiente para garantizar que el sensor de presión de gas de escape está o no estropeado. Será necesario proceder como hemos comentado para poder asegurarnos de que, efectivamente, el sensor de presión diferencial está averiado y necesita ser sustituido inmediatamente.
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Pero antes de comprobar el sensor de presión de gases de escape, debemos conocer las distintas causas para que se produzca el deterioro y el fallo de este. Por ejemplo, las conexiones eléctricas de este tipo de sensores suelen ser el punto por el que la humedad se introduce en los mismos:
- Deterioro y rotura, de los tubos y colectores de escape.
- Holgura y deterioro de los conectores y de los anclajes.
- El elemento sensor ha sufrido daños que dan lugar a lecturas equivocadas.
- Fugas o pérdidas de aire dentro de las tuberías que van del filtro de partículas al sensor de presión diferencial de gases de escape.
- Holgura en la conexión entre los tubos y el sensor.
- Desviaciones de la resistencia del termistor y fallos del filtro de partículas provocadas principalmente por las altas temperaturas.
Cuando, por ejemplo, el sensor de presión de gases de escape del Seat León falla, se pueden notar varios fallos del funcionamiento del vehículo. Los más destacados son:
- Pérdidas de potencia.
- Se enciende el testigo del filtro de partículas, o el de precalentamiento, según el modelo.
- El filtro de partículas se regenera innecesariamente.
- Pérdida de vida útil del filtro de partículas, por estas regeneraciones innecesarias.
- Mayor nivel de emisiones contaminantes.
- Mayor consumo de aceite.
- El aceite se ensucia.
Ya podemos ver que el correcto funcionamiento del sensor de presión diferencial del coche se encuentra relacionado directamente con el filtro para las partículas, encargado de la reducción de los niveles de emisiones. Por ello, si este sensor falla, el filtro de partículas también acabará estropeándose.
Es recomendable procurarle un mantenimiento oportuno al vehículo y prestar atención a cualquier signo de fallo del sensor de presión gas escape para evitar que afecte a otros componentes, como al mencionado filtro de partículas.
Al fin y al cabo, el precio del sensor de presión diferencial no es muy alto, por lo que no hay razón para poner en riesgo el correcto funcionamiento de nuestro coche, incluso la posibilidad de sufrir una avería de mayor importancia, por no cambiar el sensor de presión diferencial a su debido tiempo.
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