Recambios de carrocería coche

Partes de carrocería coche: ¡descubre más! ¿Cuáles elegir, cuándo cambiarlos el cambio y cuánto cuesta?

Las piezas de la carrocería son el conjunto de elementos que conforman la carrocería de un automóvil. También son importantes elementos del sistema de seguridad, ya que absorben y disipan la energía de un impacto. Permiten proteger a los ocupantes del coche de las influencias ambientales, proporcionándoles el nivel necesario de confort. Ayudan al conductor a circular por la carretera, independientemente de la hora del día o de las condiciones meteorológicas. Afectan a las características aerodinámicas del vehículo y le otorgan su apariencia.

Las piezas de la carrocería de un coche incluyen

• Paneles. Estas piezas suelen ser metálica, siendo con menor frecuencia de fibra de vidrio o de fibra de carbono.
• Parachoques. Puede hacerse de metal o de plástico. Su función es la de absorber parte de la energía cuando se produce una colisión frontal.
• Ventanillas. Sirven para proteger el interior del coche del polvo, la humedad y la suciedad sin entorpecer la visibilidad.
• Faros y otros accesorios de iluminación. Su función es la de iluminar la carrera en la oscuridad o cuando hace mal tiempo y delimitan el tamaño del automóvil. Sirven para advertir a los demás conductores sobre la intención del conductor de realizar un giro.
• Espejos retrovisores (laterales). Estos permiten ver lo que sucede detrás del coche.
• Alerones. Sirven para redirigir el flujo de aire y así reducir el coeficiente de arrastre del vehículo, aumentando su estabilidad.
• Parrilla del radiador. Permite que el flujo de aire en contracorriente llegue al compartimento del motor para que sople en el radiador. Al mismo tiempo, permite reducir el riesgo de daños debidos a golpes de piedras y otros objetos extraños.
• Puntales de gas. Se utilizan para facilitar la apertura y cierre del maletero y del capó.

Consejos de mantenimiento

• Debe limpiar las piezas de la carrocería adecuadamente. Utilice para este propósito un paño suave y limpio y productos especiales. Enjuague bien la carrocería con agua para eliminar la suciedad y para evitar rayar su superficie. Por esta misma razón, debe evitar los lavados con cepillos.
• Los contaminantes orgánicos, por ejemplo los excrementos de las aves, deben ser eliminados tan pronto como se produzcan: los ácidos que estos contienen pueden llegar a dañar la pintura.
• Las cavidades ocultas, los bajos, y otras partes de la carrocería sin pintar, deben ser tratadas con un producto anticorrosivo especia.
• Si se conduce con el vehículo en condiciones fuera de carretera, un recubrimiento antigravilla puede ser de ayuda para reducir el riesgo de causar daños a las piezas de la carrocería.
• Debe supervisar el nivel del anticongelante en el depósito del limpiaparabrisas. Utilizar los limpiaparabrisas en seco supone el riesgo de dañar este último.
• Para evitar que las piedras causen daños en los faros, aplique un capa protectora sobre los ellos.
• Intente eliminar los desperfectos en la capa de pintura conforme se produzcan. Eso evitará que se extienda la corrosión.
• Utilice únicamente los componentes que recomiende el fabricante. La instalación de bombillas de xenón en lámparas halógenas pueden provocar que estas últimas se fundan, que de descame el reflector y otros fallos de funcionamiento.
• Encere la carrocería regularmente. Esto no solo la protegerá de impactos ambientales agresivos, sino que también ayudará a mantener su aspecto atractivo durante largo tiempo.

Síntomas de fallos

Los arañazos y mellas en la pintura son fáciles de detectar durante una inspección. En ocasiones notará que la pintura ha formado burbujas. Por lo general, esto indica que el metal bajo la capa de pintura ya ha comenzado a oxidarse. Unos faros delanteros con una luz tenue puede ser indicativo de que su cristal está rayado. Los rasguños menores y las marcas de rozamiento en el parabrisas se hacen visibles sólo como parte de una reducción general de su transparencia. Los ruidos de traqueteo mientras se conduce pueden ser indicativos de que algunas piezas de la carrocería no se encuentran bien sujetas.

Causas de los fallos

Lo más frecuente es que las piezas de la carrocería resultan dañadas por golpes fuertes. Por ejemplo, realizar un aparcamiento descuidado o un accidente de menor importancia, así como por fenómenos naturales o piedras que saltan desde debajo de las ruedas, pueden provocar mellas y arañazos en el coche. Los arañazos de poca importancia aparecen debido a un cuidado inadecuado, como por ejemplo, tener el mal hábito de limpiar la suciedad seca con un paño seco. Si no se eliminan los arañazos de manera oportuna, comenzarán a oxidarse rápidamente los componentes del vehículo debido a la exposición a la humedad, a la suciedad y a los productos químicos que se utilizan en las carreteras.

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