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1 Junio 2023 Las causas del sobrecalentamiento del coche
Es muy importante saber qué hacer si su coche se sobrecalienta para poder estar en condiciones de responder ante una situación que podría suponer un peligro para su propia seguridad. Cuando surge este problema, en primer lugar tendrá que aparcar el coche o apartarlo en el arcén y proceder a señalizarlo adecuadamente. Seguidamente, una vez enfriado el motor, tendrá que valorar si puede solucionar el problema por sí mismo o será mejor acudir a un mecánico. En este artículo le damos respuesta a la pregunta de qué hacer si mi coche se calienta, además, vamos a hablar sobre las causas que dan lugar al sobrecalentamiento del motor para que usted pueda responder rápida y efectivamente frente al aumento de temperatura de su coche. La temperatura normal de funcionamiento del motor en la mayoría de coches modernos se encuentra entre los 75 °C y 105 °C. En el momento en que usted arranca el coche, el líquido refrigerante comienza a circular a lo largo del motor. Una vez que dicho refrigerante alcanza los 80-90 °C, el termostato permite que éste fluya hasta el radiador, en el cual es enfriado antes de volver al motor, donde absorberá más calor. El sistema de enfriamiento del motor es una compleja estructura que posee numerosos componentes que necesitan tener un funcionamiento correcto para evitar el sobrecalentamiento.
¿Por qué se sobrecalienta mi coche?: causas principales
Una de las razones más comunes que dan lugar al sobrecalentamiento del coche es un bajo nivel de líquido refrigerante. Los manguitos y diversos accesorios que forman parte del sistema de refrigeración se desgastan con el paso del tiempo. Esto significa que el sistema ya no está sellado y el líquido puede filtrarse y tener fugas. Cuando esto sucede, los circuitos se llenan de aire, que no posee las propiedades requeridas para lograr un correcto enfriamiento del motor. A veces, el radiador en sí podría tener una fuga como resultado de daños que haya podido sufrir, por ejemplo, en una colisión.
Un termostato atascado es otra de las posibles causas del calentamiento excesivo del motor. El flujo de refrigerante entre el motor y el radiador puede bloquearse si hay algún problema en esta parte del coche. Este podría ser el caso cuando el nivel de refrigerante es el correcto, pero la temperatura de funcionamiento del motor continúa incrementándose. Su función es la de abrir un circuito de refrigeración adicional cuando el motor se encuentra en marcha y caliente. Un dispositivo que esté defectuoso no será capaz realizar su función y el flujo de líquido refrigerante se verá restringido. Tal situación puede ser habitual si se utilizan piezas de recambio de mala calidad.
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El motor es enfriado mediante el líquido refrigerante, el cual se encuentra circulando continuamente y fluye a través de sus conductos recogiendo el calor. Esta circulación queda asegurada gracias a una bomba de agua, la cual resulta primordial en el sistema de refrigeración, ya que hace posible que el líquido refrigerante esté circulando por el motor y los ductos de calefacción. Si dicha bomba falla, fallará todo el sistema. Una bomba rota o una correa de la bomba excesivamente estirada o que haya sufrido una rotura, pueden convertirse en los causantes del sobrecalentamiento, ya que ya no serán capaces de eliminar el calor excesivo de manera adecuada.
Otra causa que explicaría la interrupción en la circulación del líquido refrigerante sería una obstrucción del radiador y en sus entradas. Con el tiempo, o en viajes largos, insectos, hojas y otros tipos de suciedad obstruyen la rejilla del radiador impidiendo una correcta ventilación. Ante un sobrecalentamiento habrá que mirar si la tapa del radiador está atascada.
Cualquiera de las mangueras del sistema de refrigeración puede también verse obstruida. Resulta sorprendente que todavía hoy haya algunos conductores que utilizan el agua como líquido de enfriamiento. Si dicha agua no ha sido destilada, es muy probable que tenga lugar una acumulacion de capas de cal en el interior del sistema. La transferencia de calor disminuirá de forma progresiva y perderá eficiencia hasta que el flujo se encuentre completamente bloqueado.
Es necesario tener en cuenta que el problema que da lugar al sobrecalentamiento podría no estar relacionado con el refrigerante o su circulación. El enfriamiento del motor es llevado a cabo, no sólo mediante el líquido refrigerante, sino también mediante aceite. Éste es utilizado como lubricante, permitiendo minimizar la fricción entre los componentes del motor. Dichos componentes no estarán lubricados de forma correcta si el nivel de aceite es bajo, produciéndose fricción y rozamiento entre ellos y creando así un calor excesivo.
Un nivel bajo de líquido refrigerante puede ser indicativo de otro problema que está relacionado con el motor en sí : una junta de culata “fundida”. La junta de culata está destinada a sellar la cámara de combustión y evitar que el aceite y el líquido refrigerante se mezclen entre sí. Si está dañada o fundida, se producirá una fuga de refrigerante y el aire será aspirado, algo que pone el motor en una situación de riesgo elevado.
Otro componente del sistema de refrigeración del motor que puede originar el sobrecalentamiento es el ventilador. Un ventilador roto es incapaz de crear un flujo de aire para enfriar el motor y evitar que funcione a demasiada temperatura.
Qué puedo hacer en caso de sobrecalentamiento de mi coche: posibles soluciones.
Si usted ha percibido que el indicador de temperatura de su motor muestra que éste está más caliente de lo debido, en primer lugar deberá comprobar el nivel de líquido refrigerante. Si el nivel de líquido fuera insuficiente, proceda a rellenarlo. No obstante, tenga presente que esta sería una solución temporal: Si el nivel de refrigerante es bajo, compruebe el sistema en búsqueda de posibles fugas. Examine el radiador, las mangueras, las conexiones o racores y los sellos para detectar cualquier rastro de líquido que esté saliéndose. Si alguno de los componentes resultara estar dañado, deberá ser reemplazado de inmediato.
Antes de proceder a abrir el tapón de llenado de refrigerante, asegúrese de que el motor se ha enfriado por completo, ya que, de no ser así, podría sufrir quemaduras a causa de la liberación repentina de refrigerante bajo presión.
En caso de que el depósito de refrigerante esté lleno, pero el motor continúe funcionando con exceso de calor, el origen podría ser un termostato defectuoso. Podemos comprobar esto fácilmente: una vez que el motor esté caliente, toque con cuidado la parte inferior del radiador o la manguera inferior del radiador. Si éstos están fríos, sería un indicativo de que el flujo de refrigerante se encuentra restringido. La sustitución del termostato debería detener en este caso el sobrecalentamiento del motor.
Es necesario destacar que el riesgo de que su sistema de refrigeración se bloquee aumenta al utilizar agua como refrigerante o productos químicos para automóviles que sean de mala calidad. Si usted sospecha de que esto es lo que ha sucedido, debería proceder a desmontar el radiador y examinarlo. Si se encuentran restos de residuos e impurezas, lave y purgue el radiador. Es recomendable realizar este paso una vez cada dos o tres años. También deberá comprobar que las rejillas frontales del radiador no estén taponadas debido a la suciedad. Especialmente tras un viaje largo con su coche, pueden haberse incrustado en ellas insectos, hojas u otras partículas. Para limpiarlas, simplemente usa agua a presión.
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GATES Termostato, refrigerante
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Con el fin de poder descartar que el sobrecalentamiento sea debido a un bajo nivel de aceite, proceda a comprobarlo. Para ello tendrá que apagar el motor y dejar que se enfríe. Extraiga la varilla de medición de aceite, límpiela del aceite y empújela en todo su recorrido. Espere un segundo y seguidamente retire la tira reactiva para poder comprobar el nivel. Dicho nivel de aceite debería estar situado entre las dos marcas. Si se encontrara por debajo de las mismas, sería insuficiente. Vierta entonces un poco de aceite en el coche, asegurándose de que el nivel se sitúa entre las marcas. Para terminar, inspeccione el motor para detectar restos de aceite y posibles fugas.
Si usted piensa que su bomba podría ser la causante de que el motor se sobrecaliente, examine el área que se encuentra alrededor de ella: no debería haber restos de refrigerante filtrándose. También es conveniente comprobar su polea y asegúrese de que la correa está tensionada de manera adecuada. Preste atención al sonido de su coche mientras el motor está en funcionamiento. Es posible escuchar la bomba de trabajo cuando la tapa del capó se encuentra abierta. Si usted percibe un ruido agudo, podría ser un indicativo de el rodamiento está estropeado. Por tanto, cualquiera de estos síntomas indicarían la necesidad de sustituir la bomba o su correa
Sin duda, una mala señal sería la presencia de vapor blanco saliendo del tubo de escape, ya que esto significaría que el refrigerante está entrando en la cámara de combustión. Una junta de culata “fundida” separa el aceite y el líquido refrigerante, de modo que éstos ya no pueden mezclarse entre sí. Habrá que acudir a un especialista en servicios y mantenimiento de automóvil para que lleve a cabo la sustitución de la junta.
Si usted no ha logrado todavía establecer la causa del sobrecalentamiento de su coche deberá mirar el estado del ventilador del radiador. El ventilador tiene el objetivo de encenderse de forma automática en cuanto el motor de su coche alcanza una determinada temperatura de funcionamiento, aliviando así el calor, pero si no se enciende durante dicho proceso, puede ser peligroso para el motor. Un ventilador defectuoso puede ser detectado con facilidad si éste no se enciende a pesar de que la temperatura se va elevando.
Las razones por las cuales éste podría dejar de funcionar son diversas. Por ejemplo, un fusible, un sensor de temperatura o un relé de ventilador eléctrico podrían requerir una sustitución.
El motor constituye la parte fundamental de cualquier vehículo, como si fuera su corazón, y por ello debe ser objeto de mucho cuidado y atención. El sobrecalentamiento reduce la vida útil de esta unidad de forma considerable y, en ocasiones, las reparaciones de mayor envergadura pueden superar el valor del coche en sí. Preste atención a las luces de advertencia, testigos luminosos y medidores de temperatura, compruebe que los niveles de refrigerante y aceite son los adecuados, y cerciónese de que no haya fugas en caso de detectar charcos o restos de líquido debajo de su coche.
